lunes, 17 de noviembre de 2014

Me dicen que es de tontos
tropezar tres veces en la misma piedra
pero es que él era una piedra
sobre la que merecía la pena caer,
resbalarse,
y hacerse herida.

sábado, 8 de noviembre de 2014

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Ella llora, no se valora y lo perdona de nuevo. Vuelve a encerrarse en su habitación esperando un perdón que nunca llega. Se ilusiona, lucha y nunca abandona. Ella sabe que esto no es mas que el principio porque decidió asomarse al precipicio que creaban sus labios. Y es que a veces, no necesitamos agua para sentir como si nos ahogáramos. Se hundía cada mañana en un inmenso mar de heridas que todavía tenían que sanar. Y es que él era el que producía cada una de ellas pero solo él tenía el poder de curarlas.

Últimamente mi vida se basa en esto:

Esta es la definitiva.                                 Esta es la definitiva.
Esta es la definitiva.                                 Esta es la definitiva.
Esta es la definitiva.                                 Esta es la definitiva.
Esta es la definitiva.                                 Esta es la definitiva.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Solía convencerme cada noche diciéndome que esta vez era la definitiva, que no volvería a buscar tus labios en este laberinto al que algunos llaman amor. 
Solía mentirme diciendo que no quería ser el motivo de cada una de tus sonrisas cuando en realidad me moría de ganas por hacerte sonreír una vez más. 
Solía creer que era fuerte, que me había caído demasiadas veces como para haber aprendido la lección. Solía planear como esta vez no me dañarías más. 
Pero una vez más me equivoqué y volví a entrar en ese círculo que nos atrapa y no nos deja salir. Una vez más caí en la profundidad de tu mirada y quise entender que tus palabras pronto se convertirían en actos. Una vez  más puse toda mi confianza en ti y como no, una vez más, perdí.